Adrià Bernat, también conocido como Lenz García, es el director de
la escuela de sonido Sono-pro, ha producido temas junto a otros artistas como
George Michael, Steven Redant o Phil Romano. Como técnico en comercio
internacional y desde su experiencia personal como productor y profesor nos
hablará de los cambios en la formación musical surgidos en los últimos años, de
la función que realizan las escuelas de sonido y de las posibilidades dentro
del mercado para los jóvenes artistas.
¿Qué opinión
te merece el que haya gente produciendo música sin tener formación musical?
Lo políticamente correcto sería decir que me parece mal, pero la
verdad es que me encanta, porque hoy en día la música está al alcance de
cualquier persona creativa y eso abre fronteras. En todos los artes viene bien
tener una formación detrás, pero si los llevas a cabo te sentirás artista
igualmente, como el que pinta un cuadro.
Dentro del
alumnado, ¿Sabrías aproximar un porcentaje de estudiantes que cumplen con el
objetivo de ser productores musicales?
No, porque el concepto de éxito lo define cada uno. Yo no puedo
decir qué es el éxito o qué es el ser productor musical porque a lo mejor para
mi es una cosa y para ellos es otra. Lo que está claro es que luego la mayoría
de ellos hacen música, por lo que se deben sentir productores musicales.
¿En cuanto
tiempo puede estar produciendo alguien que entra en una escuela sin formación
musical?
La media estaría rondando entre los 3 y 9 meses, en ese tiempo se
debería estar preparado para hacer un tema, aunque yo he visto desde un mes
hasta un año. Pero esto es una formación que nunca termina y cuanto más
produces más aprendes.
¿Es
demasiado arriesgado ser autodidacta en el mundo de la producción musical?
Sí, es demasiado lento y costoso, porque se suele comprar material
que no se sabe utilizar. Yo fui autodidacta mucho tiempo y tardé en aprender lo
que podría haber aprendido rápido.
Teniendo Internet todo el mundo es consciente de que la
información está ahí, pero siempre está bien tener a alguien que te guíe y eso
es lo que encuentras en la formación.
“Entre 3 y 9 meses alguien sin formación que asiste a cursos de
producción y trabaja duro ha de estar preparado para producir un tema”
Como
profesor, ¿Es posible compaginar la enseñanza con tu propia creación musical?
Es complicado, porque a nosotros nos encanta hacer esto, pero
luego llega el final del día y tienes la cabeza como un bombo, y ponerte a
hacer música cuesta, pero hay que hacerlo porque si no te puedes olvidar de por
qué estás aquí.
¿A qué crees
que se debe el boom de producción en los últimos años?
Hay varios motivos, lo que está claro es que ahora mismo hay una
crisis y toda crisis comporta un movimiento cultural y artístico, que igual no
estamos acostumbrados a ver y no somos conscientes de ello, pero una de las
vías de escape de la gente es expresarse con el arte. Por otro lado, hay mucha
gente que no encuentra trabajo, y si les gusta la música lo ven como un buen
momento para hacerlo.
Y hablando
de crisis, también pasamos por una en el pago de la música, ¿A qué crees que
puede llevar ese contraste entre el aumento de productores y el hecho de que
cada vez se pague menos por la música?
La subida de artistas con la bajada de las ventas no tiene nada
que ver, incluso los pequeños artistas que antes no podían vivir de esto ahora
están subiendo mucho más de lo que antes podrían hacer. Y tampoco creo que el
mundo de la música esté en crisis, como se dice, lo que está en crisis son las
discográficas, que no es lo mismo. Lo que sí es verdad es que no se vende
música, pero en cambio plataformas como Spotify están resultando rentables, y
lo que hay es un cambio de modelo de negocio que nos lleva a que la música como
soporte se entregue gratis pero genere beneficios en publicidad, en conciertos,
eventos, etc.
“Ser autodidacta es demasiado arriesgado, lento y costoso”
Por norma
general los cursos de producción musical resultan caros, ¿Crees que una bajada
de los precios podría comportar un aumento del número de productores musicales?
La realidad que nos toca vivir es que la gente no tiene dinero,
entonces toca adaptar los costes.
En Sono-Pro nos estamos convirtiendo en la escuela con más alumnos
tal vez porque los cursos cuestan tres veces menos que en otros sitios, o tal
vez por la buena crítica en Internet. Para nosotros no tendría sentido hacer
esto si no pudiéramos vivir, pero hemos decidido no cobrar cosas que no se
pueden cobrar, y la realidad es que hay un montón de alumnos aquí dentro.
¿Con qué
materiales se trabaja en Sono-Pro?
Nosotros intentamos no centrarnos en un material en concreto
aunque cada escuela se centra en una marca por convenios donde se deja el
material más barato, pero nosotros hemos decidido tener en cada estudio
material distinto, mejor o peor, pero que al final es lo que te vas a encontrar
en el día a día.
¿Personalmente
cuál es tu plataforma preferida para producir?
Yo soy de Logic, pero sé que hay cosas que no puedo hacer en Logic
y hago en Ableton, porque una buena mezcla o un buen mastering no se pueden
hacer en Logic, pero al final cada plataforma tiene su potencial y viene bien
conocerlos todos.
“La formación musical nunca termina”
¿Cuál es el
material mínimo para montar un home-studio?
El dinero me lo gastaría en los monitores, porque son los que nos
van a decir la realidad de lo que está sonando, un ordenador que no tiene por
que ser Mac, a menos que queramos trabajar con Logic, una tarjeta de sonido, un
teclado MIDI y poco más, al final tampoco hacen falta grandes inversiones. Hace
10 años era muy difícil montarse un home-studio porque el material era
demasiado caro y profesional, y porque estudiar no era tan asequible, hoy en día
con poco dinero se hacen maravillas y se crean grandes temas en estudios muy
justos.
¿Cuál sería
el principal problema con que se encuentran los alumnos sin formación musical
al chocar con la complejidad de producir música?
Al principio ninguno, es curioso que el problema de no saber
música llega al final, uno es capaz de hacer sonar bien su música y de hacer
muchas cosas, pero es incapaz de traducir lo que tiene en su cabeza en una
canción. Nosotros desde que empezamos los cursos introducimos a la música para
que desde el principio uno tenga unas nociones musicales mínimas, que en el
campo de la electrónica son muy pocas, pero hay que tenerlas. Sobre todo lo que
hay que tener es oído y entrenarlo, y eso se hace escuchando mucha música de
muchos estilos distintos, y estando abierto a todos los géneros.
¿Cuál es el
género que más se busca producir dentro del alumnado?
Depende del año, el año pasado tuvo mucho éxito el Dubstep, ahora
también está triunfando el llamado “Estilo Tomorrowland” (Risas), hace un par
de año era Matinée… esto va por modas.
“Con poco dinero se hacen maravillas, grandes temas en estudios
muy justos”
El que
estrellas de Pop, Rock o R&B se metan en el mundo de la música electrónica,
¿cierra puertas a los productores o las abre?
Las abre, todo lo que sea acercar la música electrónica a
diferentes públicos y abandonar los tópicos es bueno. La realidad es que cuando
artistas mainstream se acercan a la
música electrónica crean un movimiento doble: Está el que tira por ese camino y
el que busca el underground, que se
irá por otro camino, pero yo soy partidario de no poner etiquetas y de escuchar
la música, sea del género que sea.
Y para
terminar, un consejo que le darías a los productores o DJs amateurs que están
introduciéndose en el mundo de la electrónica:
Que disfruten. Siendo realistas, lo más probable es que se acaben
dedicando a otra cosa, entonces lo primero es disfrutarlo, pero si quieres
triunfar la única manera es sentir pasión por lo que estás haciendo, porque son
un montón de horas de dedicación y mucho tiempo que será un sacrificio si no te
gusta pero que no lo será si disfrutas con ello. Que no tengan prisa y que se
marquen objetivos realistas y humildes.
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