viernes, 28 de marzo de 2014

¿Está sobrevalorado ser número 1 en Beatport?


Beatport es un punto de referencia dentro del fenómeno EDM, asentado como el principal portal de ventas de música electrónica, por delante de iTunes, su Top 100 ofrece gancho para los aficionados, competencia para las discográficas y regocijo para los artistas del momento, celebrando eufóricos en sus redes sociales cualquier hazaña conseguida, ¿Pero hasta qué punto es tan importante este ranking? Porque en el panorama actual existe la percepción de que todo lo que dice Beatport va a misa, y no es así.

Lógicamente, al ser un chart de ventas se determina qué temas consiguen una ganancia económica mayor y plasma lo que está de moda. Pero en muchas ocasiones ese reconocimiento no va acorde con la calidad musical.

Y es que han llegado a lo más alto temas realmente fáciles, poco innovadores, de fórmula calcada y dónde los productores han estado por debajo de sus posibilidades, ejemplos: 
Remix de Hardwell de Alive, Mystica de Blasterjaxx y el remix de estos al Save My Night de Armin van Buuren, LRAD de Knife Party, Chattahoochee, Countdown, Shot Me Down, Stampede, Helicopter o el remix de David Guetta al Addicted To You.
Pero el caso que más me choca es el de Flaslight, de lo más flojo que ha hecho Deorro en su carrera. Ha producido grandes temas que a excepción de Yee, Five Hours o Dechorro, ni se han asomado por el Top 10: Rock The Party, Hype, Bootie In Your Face, Let Me Love You o sus remixes de I AM, Come Over, Make Some Noise o New Scene. Pero claro, como Flashlight está firmado por Spinnin' Records...



Además, temas que apuestan por la originalidad no han llegado al número 1, como es el caso de SOTU, Booyah o Colors de Tritonal a pesar de ser lanzados por discográficas potentes (Size, Spinnin y Protocol). ¿Qué está pasando con el comprador de música Dance?

Lo peor es que se ha entrado en una esfera previsible, dónde se ve desde kilómetros que temas que siguen sin innovar, serán número 1, sólo basta con que sean lanzados por Martin Garrix, Dimitri Vegas & Like Mike o Hardwell. Y como normalmente ese tema irá a cargo de Spinnin o Revealed Recordings, discográficas que dominan el panorama a base de sacar canciones calcadas las unas a las otras, el "éxito" está asegurado.

Cada vez tengo menos fe y le otorgo menos valor a este ranking. Aunque desgraciadamente el panorama "EDM" no está por la labor, sino todo lo contrario.

jueves, 27 de marzo de 2014

El Tribal House se apodera de Opium gracias a Sunnery James & Ryan Marciano





Barcelona tuvo el honor de recibir el pasado jueves 20 de marzo a los reyes de la escena underground dentro del panorama Dance: Sunnery James y Ryan Marciano. La sala encargada de acoger el evento fue Opium, uno de los clubes más selectos y conocidos del panorama nacional, en una curiosa contradicción de filosofías, donde se acabaron imponiendo los bombos y los sonidos anti-mainstream de los protagonistas.
La última actuación de SJ&RM (para abreviar) en la ciudad condal tuvo lugar en abril de 2013, pero en este corto periodo de tiempo han reforzado su nombre a partir de su gran éxito en colaboración con Nicky Romero: S.O.T.U., Sound Of The Underground. Además, este show se presentaba como previa a una de las citas del año para estos holandeses, como lo será su sesión en el escenario principal del Ultra Music Festival de Miami el domingo 30.


Desgraciadamente, Opium no alcanzó su aforo máximo y se cerraron algunas zonas al público, dando muestras de que no era una gran ocasión. De hecho, a partir de las 4 la sala presentaba preocupantes huecos, sin destacar por el ambiente, a pesar de que el público asistente se mostró activo.



El encargado de hacer la sesión previa fue Wrexter, con un warm-up elegante que dejó para el recuerdo el momento en que pinchó el fino Soundtracks and Comebacks de Goldfish. Haciéndonos ver que sería una noche más cercana a lo alternativo que al género Dance de moda de melodías Progressive y drops Electro cañeros.

Los protagonistas al inicio de su set
A las 2:30 SJ&RM entraron en acción, empezando fuerte con S.O.T.U., su gran éxito. Los primeros minutos se movieron entre los bombos del Tribal House, con Tarzan de Kryder y varios temas primicia. Los siguientes compases derivaron en el Electro House de drops rítmicos y variados, como el Rip It Up, la edit de Dirty South del Blaze o Aye de New World Sound. A partir de aquí el set partía de la base Tribal alternando con temas de enorme variedad; el Progressive fino de Remember, la caña del mítico Greyhound o el divertido Boneless mashupeado con Party Non Stop de Pirupa. Presentaron como exclusiva su remix de Under Control y uno de los momentos de la noche se vivió cuando hicieron al público mover los brazos de izquierda a derecha al unísono en el build-up de Ping Pong, lo nuevo de Armin van Buuren. Finalizaron con la instrumental de Reverie fusionada con la vocal del If I Lose Myself, un seguro de emotividad entre el público.

Cuando su sesión acabó a las 5 se cerraron las puertas de la discoteca, sin dejar espacio para un set posterior.


En todo momento se mostraron activos con el público, especialmente Sunnery James (el rapado), que no se despegó del micro mientras Ryan lideraba las mezclas. 

Hay que reprochar que algunos cambios de tema no eran del todo limpios, pero compensaban este detalle con la animación al público y con una selección musical de nivel.


El remix de Under Control de SJ&RM presentado en primicia. Fuente: Jordi Moreno.

El global de la noche se valora como satisfactorio, aunque es una pena que un evento así haya tenido tan poca promoción por parte de los organizadores (De hecho, ni los protagonistas han publicado nada en sus redes sociales). Y es curioso, porque en la ciudad condal estamos acostumbrados al paso de DJs estrella (En cuestión de un mes hemos tenido a Skrillex, Laidback Luke, Showtek, Chuckie, Cedric Gervais o Sander van Doorn), pero no a las actuaciones de artistas que aportan sonidos diferentes y alternativos a las modas, como SJ&RM, y por dar otros nombres, Kryder, GTA, Dillon Francis, Disclosure o Mat Zo. Y cuando vienen productores de este corte su promoción es nula, como se ha dado el caso en los pasos desapercibidos de Kill The Noise, Borgore o Boys Noize en el mes de febrero.

Aún así, a modo de espejismo o de oasis en el desierto, ha sido una suerte disfrutar de una noche de bombos y Tribal House de la mano de este par de DJs tan infravalorados. Tal y como reza su canción estrella, "Jack to the sound of the underground!"

domingo, 16 de marzo de 2014

Abroad Fest Barcelona: Jueves 6. La locura comprimida


Del pasado jueves 6 al sábado 8 de marzo tuvo lugar en Opium Barcelona uno de los eventos del año en el panorama Dance de la ciudad condal: el Abroad Fest, que contó con nombres importantes a nivel internacional como Cedric Gervais o Glowinthedark, y trajo a un referente nacional como Sak Noel.
Aún así, el plato fuerte estaba en la noche del jueves, en un colapso de estrellas: Showtek, Laidback Luke y Sander van Doorn, en una apuesta fuerte y arriesgada, pero que era un seguro de que las cosas iban a ir bien.

El warm-up fue a cargo de Hektor Mass, que se movió entre el Deep y el House puro hasta llegar disimuladamente al Dance comercial y el Electro.

Showtek fueron los siguientes, de 1 a 2:15, en una sesión poco dinámica a nivel de mashups y edits, los temas solían sonar enteros. Pero la selección musical fue tan buena que compensó y se acabó disfrutando de un set muy enérgico. Esperaba que fueran ellos los encargados del set principal, por popularidad en el momento.

Showtek, empezando fuerte con Slow Down

Sin embargo, el elegido para la sesión protagonista, de 2:15 a 3:30, fue Laidback Luke, cuyo enorme trabajo en directo lo convierte en una apuesta segura. Comenzó ametrallando con los hits Electro del momento con grandes mezclas, a mitad de actuación se atrevió con una parte experimental de Hip-Hop, Trap y otros sonidos alternativos al EDM. Sorprendió con varios minutos de Progressive suave y acabó con el estilo contundente, tan característico de su discográfica, Mixmash. Set muy completo.

Y por último, un hombre al que siempre es interesante de seguir en directo, Sander van Doorn, ya que el éxito de su sello Doorn Records garantiza un amplio abanico de primicias. A nivel de mezclas empezó demasiado inactivo, dejando temas enteros que no acababan de funcionar (Project T, Joyenergizer), pero según avanzaba su sesión mostró el gran material de exclusivas (Destacamos Guitar Track), y en un arsenal del Electro melódico en los build-ups y seco en los drops, típico de Spinnin', acabó funcionando y confirmándose como un buen set. Cerró con Tsunami en uno de los picos de la noche.

En todos los casos hablamos de sesiones entre la hora y cuarto u hora y media de duración. Fueron cortos pero intensos, y dentro del Electro House, cada artista se movía entre diferentes variantes y estilos de pinchar. Por lo que se disfutó de un espectáculo musical muy completo y que no se ve todos los días. 

Laidback Luke en acción en mitad de su set

Sobre Opium, decir que se llenó a pesar de los descarados 55€ que costaba la entrada y que echaban para atrás a cualquier ciudadano de a pie. Como era de esperar, ambiente muy europeo, especialmente plagado de norteamericanos aquella noche (Que hicieron más ruido cuando Sjoerd Janssen, de Showtek incitaba al público de EEUU y de España en comparación).
Mucho rico y poco aficionado real a la música Dance, y es una pena. Porque está claro que un evento de tal magnitud supondrá un gasto considerable, porque lo vale, pero esa cantidad es impagable para la gran mayoría de cara a una sola noche.
Pero bueno, Opium es de las discotecas con una estabilidad de público más sana, al parecer hay mucha gente que se lo puede permitir y si al club le sale rentable inflar los precios así, no hay expectativas de que los precios vayan a bajar.

De todas formas, como aficionado al género Dance en la ciudad condal, es una suerte que podamos disfrutar de eventos así, y hay que saber valorarlo.

viernes, 7 de marzo de 2014

Skrillex takes over Barcelona: Razzmatazz. La intensidad mejorable


Todo un placer analizar este evento, como propio asistente y como barcelonés, y es que en la ciudad condal hemos de celebrar el que Skrillex nos dedique 4 días de su tour mundial, porque tan sólo San Francisco (con 6 fechas!), Brooklyn y Amsterdam han tenido esa suerte.

El evento escogido fue el del jueves 27 en Razzmatazz, por magnitud y garantías de la sala. Las entradas se agotaron con semanas de antelación, aunque soy de la opinión que esta actuación se podría haber llevado a cabo en un pabellón mayor, como el Palau Sant Jordi, el Olímpic de Badalona o incluso un campo de fútbol. Skrillex sería de los pocos DJs con el caché suficiente como para llenarlo, tal vez junto a Hardwell, Avicii, David Guetta y pocos más.

La actuación del californiano ocupó de las 2:30 hasta las 4h, en unos 90 minutos muy intensos, prácticamente íntegros de material propio (Temas ajenos reconocibles: EDM Death Machine de Knife Party y el Be Faithful de Fatman Scoop). En cuanto a los clásicos, la sala se vino abajo con Bangarang, el remix de Cinema, Make It Bun Dem y First of The Year especialmente, y funcionaron sorprendentemente bien otros hits más modestos como el Try It Out (con el que abrió), WEEKENDS!!! y el Summit.
En cuanto al contenido inédito, se reconoció la colaboración de Moombah junto a Kill The Noise y Fatman Scoop. Acabó con su remezcla de Cinema en un momento realmente emocional.

Skrillex, cerrando el show subido a la mesa de mezclas, antes del último  drop de Cinema.

Su set fue apoyado por un invitado de lujo, DJ Snake, que a partir de las 4 atacó Razz con los géneros alternativos (Abusando del Trap, en mi opinión), mientras que el warm-up fue a cargo de Alizzz, un clásico de la sala, en un set suave que reservó la caña al cabeza de cartel.

Los 27,5€ de la entrada valieron la pena, porque un fenómeno como Skrillex sólo al pinchar sus éxitos mundiales ha de funcionar sí o sí. De todas formas, esperaba al público más cálido y metido aún, y en comparación con otras actuaciones, la sesión en The Warfield, San Francisco, me pareció mucho más trabajada y atractiva.

Asistir a un show suyo es una experiencia que recomiendo, pero que sinceramente, esperaba más bestia y única todavía.